TIPS:
Los cereales (arroz, fideos, quinoa etc.) y las legumbres (garbanzos, lentejas etc.) son excelentes opciones que sirven para plato principal o guarnición.
Buscá opciones que se puedan comer frías o calientes, y que al calentarlas no pierdan sabor.
Agregá especias y condimentos pero con precaución, considerando que quizá al transformar el sobrante de comida en una nueva preparación quieras darle otro sabor.
Pensá en ingredientes que te guste comer y no tengas problema en repetir en varias comidas.
Considerá a los alimentos como un todo, prefiriendo los que podés utilizar para más de una receta.
Preferí las recetas que te permiten cocinar una buena cantidad, para poder conservar parte de la preparación y utilizarla en una nueva comida.