Preferí las opciones que puedas separar en porciones y freezar o reservar en la heladera para consumir más adelante.

Evitá preparaciones con lácteos o huevos duros, que puedan perder su textura al freezar.

Organizá las porciones en tuppers, bolsas o recipientes adecuados para tenerlos ordenados y en buenas condiciones de conservación.

Buscá recetas para utilizar aquellos ingredientes que tengan una fecha de expiración cercana.

Mantené el freezer siempre con una buena rotación y con los alimentos rotulados con fechas de elaboración.

Agregá especias con cuidado, pues al dejar reposar los sabores se intensifican.

Añadí fechas a cada una de las preparaciones para saber en qué momento se elaboraron.