TIPS:
Asegurate de adquirir la cantidad justa, para evitar el desperdicio.
Buscá formas creativas de utilizar la totalidad del producto, por ejemplo, no descartando las hojas de la remolacha y utilizarlas en un salteado o tortilla.
Si hay comensales en casa que no les gustan mucho las verduras, buscá recetas en donde puedas “esconderlas” y así incorporarlas más fácilmente.
Comprá siempre verduras de estación.
Lavá y procesá adecuadamente todas las verduras, para tenerlas siempre disponibles y en buen estado a la hora de cocinar.
Cortá las verduras que quieras, dales sabor con condimentos y cocinalas al horno por unos minutos para tener siempre a mano un pequeño stock de verduras cocidas al que recurrir.
Amigate con las ensaladas, salteados, tortillas, tartas y suflés como forma de incorporar una mayor cantidad de verduras en una sola comida.