Cocinar 200 g de pasta en agua con sal. Escurrir y dejar enfriar.
En un bol grande, mezclar la pasta con 2 cucharadas de pesto, 1 taza de espinacas frescas y tomates cherry cortados a la mitad.
Añadir una pizca de pimienta negra La Manchega.
Tostar 2 cucharadas de almendras en una sartén hasta que estén doradas y añadir a la pasta. Espolvorear con parmesano rallado y servir fría.