Además de aportarle un sabor único a tus comidas, algunas especias pueden reforzar tu sistema inmunológico y prepararte para enfrentar de mejor forma el invierno. Desde La Manchega te ayudamos a conocerlas mejor para que puedas incorporarlas a tu menú.
Ají
Este poderoso alimento es un antioxidante natural, por lo que al consumirlo se destruyen toxinas que pueden dañar el organismo. Por si fuera poco, contiene más vitamina C que una naranja.
Ajo
Su poder anti-bacteriano es reconocido desde la antigüedad, cuando se utilizaba para combatir todo tipo de infecciones. Incorporar este alimento implica beneficios todo el año ya que previene enfermedades cardíacas y reduce el colesterol pero además, en las estaciones frías resulta sumamente valioso para alejar resfriados y episodios de fiebre.
Azafrán
El azafrán se elabora a partir de los estigmas de una flor que florece únicamente dos semanas al año, y se requieren unas 75.000 flores para producir medio kilo de esta especia. Clara señal de que este es un producto especial.
Alivia el dolor de garganta, es un excelente expectorante, antiespasmódico, calma los síntomas del asma y por si fuera poco, tiene propiedades antidepresivas.
Nuez moscada
Su sabor puede resultar invasivo para algunos paladares, pero de hecho, esta pequeña maravilla posee abundante magnesio, un mineral que reduce la tensión nerviosa y estimula la liberación de serotonina, causando sensación de relax por su función como ansiolítico y antidepresivo.
También mejora la memoria, bajar el colesterol malo y es un potente antiséptico gracias a la miristicina, un aceite volátil que puede eliminar hasta el 90% de los virus que causan la diarrea.
Orégano
Atrae por su aroma, pero conquista por su potencial. El orégano contiene minerales que refuerzan el sistema inmunológico y su alto contenido de carvacrol y timol lo convierten en un poderoso bactericida y fungicida.
Además, favorece la digestión, alivia los cólicos estomacales y los espasmos intestinales, mientras que el jugo de la planta permite tratar dolores reumáticos y de muelas.
Se ha demostrado que consumirlo a diario reduce el riesgo de padecer infecciones de todo tipo, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Pimienta negra
Conocida durante años como "la reina de las especias", esta variedad de pimienta estimula la producción de esplenocitos, las células que se ocupan de liberar sustancias inmunitarias y es un gran bactericida, por lo que su consumo se asocia con un sistema inmunológico listo para combatir todo tipo de infecciones.
Además, el consumo de pimienta mejora el tránsito lento, facilita la digestión, ayuda a metabolizar los medicamentos más rápidamente y previene algunos tipos de cáncer – como el de colon y pulmón.
¿Lo sabías? Tu cocina puede ser una gran aliada a la hora de mantenerte saludable y prepararte para enfrentar el invierno con las defensas bien altas.